Los años de kilómetros, experiencias y gastronomía de los hermanos Hernández alrededor del mundo, nos han traído al centro de Madrid un regalo en forma de restaurante. Te hablo de Latasia, la cocina más viajera de la capital.
Tanto Roberto como Sergio han pasado varios años recorriendo el mundo. Roberto demostró su buen hacer en Singapur, trasladando la gastronomía española al país asiático. De ahí a Filipinas, Malasia e Indonesia hasta volver a Madrid para plasmar todos los conocimientos y experiencias adquiridas en su Restaurante del madrileño Paseo de la Castellana junto a su hermano Sergio.
Sergio, por su parte, además de coincidir con Roberto en Singapur, forjó su vivencia internacional en Perú. Así, con este interesantísimo pantone de productos, sabores y texturas, funden en Latasia lo mejor de la cocina española con la gastronomía de Singapur y de Perú.
La ensaladilla rusa es uno de los clásicos básicos de nuestra gastronomía y, sin embargo, nada fácil de encontrar una buena elaboración. Cierto es que -aún siendo subjetivos- los rankings gustan mucho. Así que, no puedo por menos que colocar esta ensaladilla rusa de chicharro marinado, camarones fritos y tobiko entre las mejores que he probado en los últimos tiempos. Y, desde luego, en el top 3 de Madrid.
Conjuga a la perfección una delicada cocción y textura con el excepcional crujiente de los camarones y la explosión en boca del tobiko. De matrícula de honor…
Decir que la cocina peruana está de moda es, prácticamente, una obviedad. Y es que los ceviches, tiraditos o papas a la huancaína han llegado a España para quedarse. Así que también viajamos al país andino desde Madrid con este ceviche limeño de ají amarillo. La pasta de ají amarillo acompaña a la corvina con aguacate, maíz cancha, plátano macho y puré de camote. Adicionalmente, la cebolla encurtida con lima y cilantro.
En su carta encontrarás muchos platos para compartir. Y es que, Latasia es, fundamentalmente una Casa de Comidas en la que la importancia la tiene el compartir una buena mesa en la mejor compañía.
Así, continuamos con este atún rojo con aliño de Bloody Mary, aguacate, crujiente de quinoa y salicornia. Porque aunque el atún rojo parece estar omnipresente en casi todo restaurante de moda que se precie, pocos son los que pueden aportar un punto diferenciador o algún elemento sorprendente como lo hacen los hermanos Hernández.
Sí, su cocina viajera incorpora sabores y texturas poco frecuentes en esta parte del globo. Manejan la mezcla de las diferentes gastronomías asiática y peruana a las mil maravillas. Sin embargo, en Latasia sigue prevaleciendo la materia prima de excelente calidad. Y estas zamburiñas atómicas con mantequilla, ají amarillo y parmesano son un claro ejemplo del ello.
El hot dog hindú de cordero es uno de esos platos que te sugeriría que no te perdieses. Se compone de carne mechada con curry de cilantro, cúrcuma y otras especias. Y se acompaña de crema de aguacate, jalapeño y crujiente de raíz de flor de loto y cebollita encurtida.
El contraste de sabores es absolutamente fascinante. Logradísimo brioche, suave, jugoso y aireado que potencia aún más el sabor del cordero especiado. Un plus de nota el crujiente de raíz de loto. Y es que comparto plenamente la pasión notable que desprenden por los ingredientes más exóticos.
El Siu Mai o Shaomai es un plato de origen chino y extramadamente popular en Tailandia. Podrían considerarse una variedad del Dim Sum y ellos lo elaboran de rabo de toro y mole poblano.
Lo mejor, la suavidad de la masa con esa consistencia del mole y la insultante jugosidad de la carne.
Cerramos este deleite gastronómico con su ya clásico Saam de alitas de pollo deshuesadas. Otra elaboración altamente adictiva. Punto perfecto del pollo, jugoso y sabroso que se deshace en la boca al morder el crujiente que lo recubre.
Prepárate para mancharte las manos, porque el mayor disfrute de este plato es cogerlo con las manos y darle un buen bocado.
Sugerencia gastrogurera: deja sitio para el postre,
Seas de los que empieza mirando la carta por los postres o no, los mochis de cheesecake deberían ser obligatorios en la visita a Latasia. Nada empalagosos; dulces al punto justo y con una textura logradísima son el colofón final a un homenaje gastronómico que recordarás por mucho tiempo…
¡Enhorabuena, viajeros!