La Cabra y los nuevos aires informales en la cocina de autor de Javier Aranda

Corren nuevos tiempos para el Restaurante La Cabra de Javier Aranda. El joven chef, al que poco o nada le asustan los cambios, se ha decidido a dar una vuelta de tuerca a su concepto en La Cabra.

Conserva la esencia, su cocina de autor, pero le otorga un punto más desenfadado y atrevido. Así, consigue diferenciar este espacio de su otro restaurante: Gaytán, que se mantiene como gastronómico.

Con esta remodelación, interiorismo incluido, nos ofrece una cocina informal y muy divertida donde lo importante es compartir y disfurtar.

Croissant de kokotxas

La carta la componen diversas elaboraciones en las que el producto es el protagonista. Y todas ellas ideales para compartir.

Si eres fan de las croquetas, te recomiendo encarecidamente que comiences el homenaje con ellas. Las de jamón son un auténtico deleite. Y es que además de la calidad de la materia prima, la bechamel que logra es de matrícula.

Tras las deliciosas croquetas de jamón (también puedes optar por las de carabineros), continuamos con uno de sus imprescindibles: el croissant de kokotxas. Y digo imprescindible por esa mezcla de dulce y salado; de productos antagónicos pero que casan a la perfección. Las kokotxas, suaves y gelatinosas, se funden a las mil maravillas con el delicado y crujiente hojaldre del croissant. ¡No te lo pierdas!

Croissant de kokotxas

Afortunadamente, para los que nos gustan las berenjenas, cada vez encontramos más opciones y variedad de platos elaborados con esta joya que nos regala la tierra. Aunque es cierto que normalmente suelen ser fritas, lo cual hace que sean deliciosas pero muy pesadas. En este caso, Javier Aranda lo borda con una berenjena laqueada con salsa de miso. De textura tan lograda que parece una crema, el sabor gracias al laqueado y el miso es ya excepcional.

Berenjena laqueada

Además, para cerrar los entrantes, te recomiendo que no te pierdas el ajoverde de pistacho y anguila ahumada. Anguila ahumada, pistachos, crema de ajo negro, aceite de perejil y espuma de la anguila ahumada. Todo ello acompañado de una emulsión de ajoblanco; en este caso verde por el pistacho. Probablemente sea el plato más gastronómico de la carta de La Cabra y, desde luego, muy aconsejable.

Tras estas variadas tapas, encontrarás en la carta una selección de raciones, que se pueden compartir también. Algunas de ellas con la posibilidad de media ración.

Albóndigas de bonito, parpatana de atún al Josper, presa ibérica de Portobello o tartar de lomo bajo son solo algunas de las opciones. En este caso hemos probado esta caballa que sorprende por su potente sabor y una fina textura que hace que prácticamente se deshaga en boca.

Caballa

Y, para cerrar antes de entrar con los postres, te sugiero que pruebes uno de sus básicos: el bocata de calamares. Original, sugerente y muy bueno. Un detalle más de esa cocina de autor de la que hablaba y que queda patente una vez más en la oferta gastronómica del local.

En este caso, la masa crujiente tiene sorpresa en su interior: alioli. Un crujientísimo y potente bocado para acompañar a las anillas de calamar (combinando rebozadas y sin rebozar) ¡Excelso!

Bocata de calamares

Si eres de los que empieza a mirar la carta por los postres, estás de enhorabuena. Para los más chocolateros, el de chocolate con dulce de leche, núcleo de albaricoque, bizcocho de cacao, coulis de cereza y helado de canela. Cremoso interior y esponjoso bizcocho. Muy logrado.

Chocolate, bizcocho de cacao y helado de canela
Trío de postres

Pero, además del chocolate, sucumbirás ante este postre cítrico o la excelente torrija.

Y, para poner la guinda al pastel, lo mejor es terminar la velada con alguno de los cócteles de autor en su precioso bar. ¡Enhorabuena, Javier!   

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