Es la época más esperada del año. Llegó la vendimia…
Nos hemos acercado a la Ribera del Duero para conocer las instalaciones -y las novedades- de la Familia Fernández Rivera; otrora Grupo Pesquera.
Si bien las nuevas generaciones son las que se han puesto al frente del negocio, la familia se sigue caracterizando por conservar los valores con los que un día nacieron: la pasión por el vino y por la tierra. Y es que a pesar de las adaptaciones a las nuevas tecnologías, han sabido mantener la artesanía y las tradiciones; el cuidado y el cariño en todo el proceso. Y eso… se nota.
Han renovado su imagen, adaptándose a las necesidades, exigencias y nuevas tendencias de mercado. Y para ello, han consolidado cada una de las cinco unidades de negocio con una personalidad propia: Las bodegas tinto Pesquera, Condado de Haza, Dehesa de la Granja y El Vínculo y el Hotel AF Pesquera.
Así, con estos cambios, el nombre de la familia «Fernández Rivera», da protagonismo a todas y cada una de las bodegas de la casa.
Tinto Pesquera es, probablemente, la bodega más conocida de la familia. Ubicada en Pesquera de Duero, fue precisamente allí donde a mediados de los 70 comenzaron a elaborar los vinos que tanta fama han dado a la Ribera de Duero. De hecho, el Tinto Pesquera es uno de los vinos más reconocibles y de mayor tradición de la zona.
Con la introducción de los nuevos cambios, han modificado su etiqueta. Además, han lanzado su versión más moderna: el MXI (la foto de portada), un Tinto Pesquera que comenzaron a comercializar a comienzos de 2019 y que tiene una gran carga emocional, al ser el primer proyecto de la tercera generación.
Además de las anteriormente mencionadas, también nos hemos acercado a conocer las instalaciones de Condado de Haza. Se trata de la otra gran Bodega de la familia en Ribera del Duero, junto con Tinto Pesquera. Y, por supuesto, ambas fundamentales en la trayectoria de Familia Fernández Rivera.
La apuesta por las nuevas tecnologías indican una clara pasión por el negocio y ganas de continuar avanzando para seguir siendo un referente en el sector. Como ellos mismos afirman: «la calidad viene marcada por la conjunción perfecta entre tradición y modernidad».
Uno de los grandes descubrimientos de esta escapada dedicada al enoturismo ha sido el Hotel AF Pesquera, que la familia abrió en el 2011 y que supone un paso más en la diversificación del grupo y una clara apuesta por el enoturismo.
Se ubica en Peñafiel y es ideal tanto para visitar las bodegas de la familia como para realizar diversas actividades relacionadas con el apasionante mundo del vino.
Ofrecen diferentes paquetes y actividades como la visita al Museo del Vino. Si eres atrevido y te gustan las emociones fuertes, el paseo en globo sobrevolando los viñedos es una experiencia que se te quedará grabada en la retina.
Deja volar tu imaginación y sumérgete en un ambiente de paz y tranquilidad surcando las bellas tierras vallisoletanas. El espectáculo que desde el aire es una experiencia absolutamente recomendable.
Además de las dos bodegas y el Hotel AF Pesquera, cuentan con Dehesa la Granja en la provincia de Zamora. Una cava de mediados del siglo XVIII en la que producen vinos y tienen además otros productos como AOVE, queso o garbanzos.
Sin embargo, no queda ahí la cosa. En la localidad de Campo de Criptana, en plena Castilla La Mancha se sitúa la bodega Vínculo. Es su apuesta más arriesgada, ya que además de Tempranillo trabajan Airén, la uva blanca con la que han logrado elaborar excelentes vino blancos.
En resumen, la historia de una familia de origen vallisoletano que continúa avanzando y trabajando para promocionar el enoturismo y seguir otorgando al vino la importancia que merece. La pasión por el mismo y por la Tierra son su leitmotif.