En un momento en el que los productos elaborados a mano con ingredientes de máxima calidad son cada vez más apreciados, Madreamiga irrumpe en Madrid con un llamativo concepto que aúna lo mejor de la tradición de la panadería y bollería artesanal de toda la vida, con una estética y puesta en escena que conectan con las tendencias más vanguardistas.
Así, el espacio en el que se ubica Madreamiga se encuentra en la antigua localización del aclamado obrador La Miguiña, en el corazón del barrio de Tetuán, aunque ahora este icónico local luce ampliado y con una imagen completamente renovada. De inspiración industrial, con grandes cristaleras y expresivos toques de vivos colores en su decoración, todo el concepto cristaliza en un espectacular mostrador multicolor inspirado en los unicornios frente al que se ubica el mobiliario modular habilitado para que sus clientes puedan disfrutar allí mismo un café acompañado de algún dulce recién horneado.
Al frente de la operativa de Madreamiga está Begoña San Pedro, fundadora del reconocido obrador de La Miguiña que en 2018 logró el Premio Miga de Oro y quien aporta todo el conocimiento y buen hacer acumulado en su etapa anterior para elaborar cada día sus famosos panes en múltiples variedades y otras tantas delicias dulces y saladas, como son sus crujientes Croissants, sus delicadas Palmeras de Hojaldre, sus inconfundibles Galletas de Praliné o sus famosos Panettones. Junto a ella y como embajadora creativa del proyecto, la chef Clara Villalón se encarga de aportar la creatividad necesaria para que MADREAMIGA se abra paso en el camino de la experimentación, con nuevos ingredientes y procesos para sus elaboraciones.
En Madreamiga trabaja un equipo de 21 personas que elabora cada día un número limitado de piezas de panadería y bollería que ganan cada vez más adeptos dadas sus cualidades, puesto que, además de elaborarse de manera artesanal, incluyen ingredientes de la máxima calidad escogidos con esmero. De hecho, en Madreamiga se trabaja únicamente con materias primas de procedencia ecológica, sin incluir ningún elemento artificial. Y, es por ello, por lo que los procesos de elaboración de cada pieza son más extensos de lo habitual, llegando a trabajar en alguno de los productos hasta 48h. desde que se empieza a amasar hasta el momento de degustación de las piezas.
Siendo el pan el emblema de la casa, entre sus distintas variedades destaca el Pan Levain. Para su elaboración se utilizan harinas de trigo y centeno integral molidos a la piedra siendo, en este caso, una masa que requiere dos fermentaciones a lo largo de 24h, la cual incluye exclusivamente la masa madre de Madreamiga para hornearse, a continuación, en el horno de piedra, lo que le otorga el punto óptimo de caramelización a su corteza. Por su parte, el Pan de Semillas es otro de los más especiales, puesto que es un pan de trigo y centeno que incorpora una mezcla de semillas tostadas de girasol, amapola, calabaza, lino dorado, lino marrón y avena, con lo que se logra un sabor único a través de la textura de su miga húmeda y su corteza caramelizada. Sin embargo, es la llamada Barra Madreamiga la que se está convirtiendo en la reina de la casa, pues es una pieza con corteza fina y crujiente con una miga húmeda y alveolada que resulta de una masa con mezcla de diferentes trigos, la masa madre de MADREAMIGA y una hidratación del 95%.
Pan y otras delicias
Pero no todo son panes en su punto perfecto de amasamiento y cocción, sino que Madreamiga también es famosa por sus otras delicias dulces, como son sus adictivos Croissants cuya masa se fermenta durante 24h y se hojaldra con mantequilla francesa para lograr esa irresistible textura en piezas crujientes por fuera, pero tiernas por dentro, con el punto justo de aireado y el dulzor exacto para no eclipsar el propio sabor de la mantequilla. Además, también están disponibles en su versión de Croissants de Choco, en cuyo caso contienen en su interior una barrita de chocolate gianduja.
Las Palmeras de Chocolate Negro merecen también una mención especial. Se elaboran con la masa de hojaldre de Madreamiga y se baña la mitad de estas en chocolate guanaja 70% de Varlhona mientras que, la otra mitad, se deja sin bañar para poder disfrutarlas también en su versión más auténtica. En el caso de las Palmeras de Yema, son piezas especialmente tiernas, aunque crujientes a la vez, y contienen crema de yema y un glaseado que cubre toda su superficie.
Siendo estas algunas de las creaciones de mayor éxito, lo cierto es que el catálogo de productos de MADREAMIGA es muy amplio e incluye desde sus populares Panettones en tres sabores: de Gianduja, Chocolate y Naranja o Yuzu y Chocolate blanco y Almendra, a Magdalenas de AOVE, de Chocolate o de Almendras pasando por sus famosas Tarta de queso y Tarta de Santiago, o incluso jugosos Bizcochos y Banana Bread, así como otras tantas variedades de panes y galletas.
Todos los productos de Madreamiga están disponibles a diario para su venta al público en el propio local de calle Teruel, 26 donde también se puede disfrutar de los cafés de Toma Café, referente en Madrid de cafés de especialidad. Igualmente, también se entregan pedidos a domicilio diariamente en toda España realizados a través de la propia web de MADREAMIGA o, en Madrid Capital, a través de la plataforma de UberEats. Además, Madreamiga funciona como proveedor de múltiples restaurantes y grupos hosteleros de referencia en la capital, como son Taberna Verdejo, Alabaster, Azotea Grupo, La Bistroteca, Arima Basquegastronomy, Carallo, Papúa o Grupo La Mucca.
Sobre Madreamiga
Madreamiga es el proyecto que marca un antes y un después para el concepto de panadería artesana en España y que resulta de la evolución de La Miguiña, el icónico obrador artesano madrileño fundado por Begoña San Pedro que afronta ahora esta nueva etapa bajo el impulso de Betta Ventures, un venture builder fundado por un grupo diverso de emprendedores de éxito que busca construir e invertir en empresas con una base tangible y física para, a través de la digitalización y de un enfoque diferencial de posicionamiento de marca, transformarlas en negocios adaptados a hoy.