Dogma, el restaurantes ubicado en la madrileña calle de Alberto Alcocer nace en el verano del 2018 con unos firmes propósitos. Entre ellos, poner el foco fundamental en ofrecer un producto de calidad y una exquisita atención al cliente.
Por otro lado, le dan una elevada importancia a la carta de vinos con el 50% de las referencias nacionales y el otro 50% internacionales. Cuentan también con más de 90 referencias de champán y una cuidada carta de cócteles de autor.
El restaurante pertenece al grupo El Pradal, que también cuenta con El Clásico, La Casita de El Pradal y Noi en la ciudad de Madrid, y El Pradal en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Por ello, como comentaba anteriormente, le dan tanta importancia a la calidad del producto, puesto que es la base del grupo.
Acaban de cambiar su carta y nos parece la excusa ideal para acercarnos a conocer de primera mano sus nuevas propuestas. Óscar Urueña es el chef ejecutivo del grupo y con este cambio ha querido centrarse en las tradiciones, siempre respetando el producto y, sobre todo, teniendo en cuenta la temporalidad. Y, ya en cocina, son Luis Borda y Álvaro Ibáñez quienes ejecutan estas propuestas.
El restaurante cuenta con una barra en la que se puede picar algo, así como disfrutar de una carta de cócteles. La sala en sí cuenta con dos partes diferenciadas para también poder comer de una manera más informal e incluso disfrutar de un reservado. Tiene capacidad para 60 comensales y una moderna decoración que no deja de ser acogedora.
Asimismo, disponen de dos terrazas climatizadas, una de ellas interior con capacidad para 50 comensales con un bello entorno ajardinado. La otra da para la Calle de entrada, Alberto Alcocer.
Como novedad, cabe destacar que han introducido un Menú al que han llamado «No Menú». Consiste en un primero a elegir de la carta y un plato principal, con postre y una bebida, disponible los días laborables a mediodía. Los platos fuera de carta también pueden pedirse con el menú.
En las primeras fotos se puede observar uno de sus puntos fuertes: terminar de ejecutar y emplatar diferentes elaboraciones directamente en la mesa, frente al comensal. Es el caso de la ensaladilla rusa coronada con vieiras fritas en tempura.
Las croquetas son otro excelente plato para compartir. Con una lograda bechamel, pedimos una ración variada de jamón, centollo y espinacas con queso.
En la foto anterior, una sorprendente lasaña vegetal con verduras frescas y anchoas con vinagreta de manzanas.
Una de las elaboraciones más demandadas es esta pizza pallarda de papel de arroz con shiitake, queso de cabra, tomates y huevos de codorniz. Una original combinación de sabores y texturas, que convence por su ligereza y ese «crujir» en boca que contrasta con la suavidad de las shiitake.
Dentro de la nueva propuesta de la carta las sardinillas rellenas con queso de cabra y pak choi, papillote de verduras con yema y romesco el falso canelón de puerro con gambas y centollo.
Los platos de cuchara son otro must dentro de sus propuestas diarias. Van cambiando y ofreciendo diferentes guisos. Hemos probado unas suculentas lentejas, acompañadas -sorprendentemente- de unas piezas de cazón en adobo.
También encontramos los callos de wagyu estilo «El Pradal», muy recomendables. La cuchara es fundamental, como comentaba, en esta casa. Así, destacan también los judiones de La Granja, la carrillera de ibérico y arroces como la paella de setas y verduras de temporada, el arroz meloso de carabinero y calamar o el risotto de boletus.
Amplia variedad de carnes como el entrecotte, el solomillo a la parrilla, el chuletón de lomo alto, el jarrete de ibérico asado a baja temperatura o la hamburguesa casera. También cuentan con lechazo churro y churrasco de ternera a la parrilla. Si eres más de pescados, opta por el sapito con ajetes frescos o el chuletón de atún rojo,uno de los más demandados.
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