Como si acabases de aterrizar en Beirut. Así te sentirás al cruzar la puerta del sofisticado restaurante Du Liban, ubicado en la Plaza de La Moraleja.
Lujo, calidad y servicio. Ésas serían las tres palabras con las que, sin dudar, definiría este restaurante libanés.
Aquí lo fundamental es el producto. Las mejores material primas llegan cada día a esta cocina que hará las delicias de todos los paladares; incluso los más tradicionales. Las clásicas legumbres y verduras de la cocina libanesa, tratadas con sumo mimo y cariño y mezcladas con delicadas hierbas y especias. Carnes a la parrilla y pan de pita recién hecho en su horno a la vista son solo algunos de los imprescindibles del local.
Fatayer Jebne o, lo que es lo mismo, pan libanés al horno con queso libanés. Suaves, delicados y exquisitos, elaborados uno a uno a mano a diario. Así comenzamos la experiencia gastronómica
El hummus está de moda, sí. Pero hay hummus y… ¡hummus! El Har que hacen aquí, tiene un toque picante y es uno de los meze más aclamados de su carta. Y es que, además de estar buenísimo, nos proporciona un aporte extraordinario de proteínas y minerales (tales como el hierro, calcio, magnesio y fósforo) muy beneficiosos para nuestro organismo
Probablemente conozcas la típica ensalada libanesa, cuya base principalmente es el perejil, y que tiene por nombre Tabule, tabulé o tabbouleh. Además del perejil picado, consta de tomate, cebolla, aceite y limón. Lo que probablemente desconozcas es la genial combinación que supone añadirle quinoa, como ésta que ves en la foto
Hemos cerrado los entrantes con Kebbeh Meklieh, un meze caliente que se asemeja a nuestras croquetas, con carne picada, bulgur y piñones
Muy recomendables sus rolls, como el Menthe Du Liban de la foto de kafta con salsa de tomate picante o las carnes al grill.
Ponemos la guinda a la tarta con este té moruno de hojas de hierbabuena frescas.
Aunque, si he de quedarme con algo, es con la magnífica terraza que hará las delicias de todos en las noches de verano. Fresca, sutil, elegante y con la posibilidad de terminar la velada con uno de sus cocktails.